Eso es lo que nos presenta el diseñador Ben Wilson con su invento llamado ChairFix, Este no es sólo una silla. Se trata de una silla que viene sin armar, y que permite que los niños – siempre bajo la supervisión de un adulto – dejen volar su imaginación y la decoren como más les guste.
ChairFix viene en un tablero plano de contrachapado, con su forma precortada. Lo único que hay que hacer es quitar las piezas del tablero y armar la silla para luego decorarla como al niño más le guste.
Las piezas de esta silla tienen 12 mm de grosor y sólo hay que ensamblarlas para obtener una silla de madera muy resistente y lista para ser pintada.